viernes, 13 de abril de 2012

CUATRO EMOCIONES INVENTADAS POR INTERNET

Para bien o para mal, en pequeños detalles o en aspectos realmente significativos, Internet ha cambiado nuestras vidas. Sobre los efectos negativos y positivos de la red de redes muchos se ha hablado y sin lugar a dudas mucho se hablará en el futuro pero ahora ya hay especialistas que hablan incluso de cómo Internet y la tecnología han contribuido a enriquecer nuestro mundo de emociones.

1. Una punzada vaga de ansiedad cuando se “duerme” la ventana de mensajería instantánea en la cual estábamos manteniendo una conversación. Este sentimiento de ansiedad se mantiene durante un lapso muy breve (entre 30 segundos y 1 minuto) y mientras transcurre la persona se pregunta si existirá un problema técnico o el otro simplemente se habrá desconectado. En ese punto establecemos hipótesis sobre qué puede haberle sucedido a la otra persona y quienes tienen un toque paranoico puede llegar a crear verdaderas historias conspirativas.
En este punto la persona incluso puede experimentar aceleración del ritmo cardíaco y despersonalización. Además, mientras miraba a la pantalla con una expresión fuera de foco, suele tener pensamientos catastróficos que le conducen a dudar de sus propias habilidades para relacionarse con las personas.
2. Una ira repentina e irracional en respuesta a la lectura de un @ en Twitter. Esta respuesta puede que no sea especialmente insultante e incluso puede ser frívola o excesivamente amable pero despierta una sensación de incomodidad haciéndonos pensar: “¿por qué este tonto me está siguiendo?” En ocasiones esta sensación se puede despertar a partir de un avatar que nos resulte demasiado simplón o insultante. Obviamente, a los pocos minutos la persona se da cuenta de que su reacción es excesiva y totalmente inapropiada y la controla.
3. Una ansiedad difusa provocada por estar sentado delante del ordenador por un periodo prolongado sin tener un objetivo específico. Por lo general la persona que experimenta esta sensación tiene abiertas varias ventanas del navegador y diferentes documentos Word inacabados. La persona salta de una actividad a otra pasando pocos segundos en cada una y experimentando una suerte de desesperación.
Durante este tiempo que puede ser más o menos prolongado la persona suele experimentar una suerte de despersonalización, incluso visión borrosa, ansiedad y aburrimiento. Obviamente, quienes tienen un sentido práctico de la vida se dan cuenta que necesitan tomar un descanso pero hay quienes pasan horas en este estado.
4. La sensación de fatiga y desconexión cuando se escriben varios mensajes. Existen personas que son comentaristas activos en blogs, foros y diarios digitales. Estas personas suelen leer una noticia y, motivados por el contenido de la misma, comienzan a escribir sus ideas con mucha pasión. Pero posteriormente, cuando se percata que ha escrito más de tres párrafos se pregunta si la longitud es adecuada, regresa sobre sus pasos y comienza a editarlo todo, añadiendo y eliminando partes.
Al final siente una vaga sensación de cansancio y desconexión e incluso puede considerar que la noticia no es tan interesante como pensaba. Así, muchas veces termina por borrar el comentario, acción que genera una oleada de alivio e impotencia a la vez, de despersonalización e indefensión.
Para ser totalmente sincera, aunque los autores presentan estas emociones como totalmente nuevas y creadas por Internet, realmente no son sino una conjugación de diferentes emociones que ya éramos capaces de experimentar pero que se despiertan especialmente cuando estamos conectados a la red y cuando la persona tiene ciertas características de personalidad que lo hacen particularmente proclives a caer en este círculo vicioso.
Así, aunque desde el punto de vista de la Psicología estas emociones no aportan nada nuevo, desde el punto de vista práctico se convierten en una llamada de alerta para todos los usuarios habituales de Internet.

FUENTE: RINCON DE LA PSICOLOGIA por Jennifer Delgado Suarez.

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